Ya eres uno más

SEAS BIENVENID@

Los Salvatorianos en el Ecuador te damos un grato saludo y te invitamos para que no sea tú primera visita, sino que ésta te anime a regresar.

Nos gusta mucho compartir contigo nuestro caminar y nuestra fe, nos gustaría contar con tus comentarios y con tus palabras de aliento.

Que la fe en nuestro Dios Trinidad nos una cada día más, que juntos podamos entregar la buena nueva a todos y de todas las formas que el amor de Cristo inspire a los que aún no lo conocen. Bienvenid@

DESEO SALVATORIANO

Tomando las palabras de Juan les decimos:
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.".

1 Juan 1, 1-3

lunes, 17 de septiembre de 2012

¿Por qué María?


P.  Francisco María de la Cruz Jordán


“Profesen a María Santísima, una perfecta devoción, por medio de prácticas públicas y privadas por la extirpación de los defectos y por el ejercicio de las virtudes”, repetía una y otra vez el Padre Jordán a sus hijos espirituales. Él reconocía a la sencilla y humilde María como la maestra del discipulado, la que había acogido con generosidad y con prontitud el llamado que el Padre Celestial le había hecho. Esta era la motivación que tuvo en 1883 Juan Bautista Jordán para complementar su nombre religioso con el nombre María, Padre Francisco María.

Fue tal la devoción a María Santísima que la fundación de la Sociedad del Divino Salvador fue realidad en la fiesta de la Inmaculada Concepción, 08 de diciembre de 1881. El Padre Jordán encomendó siempre su proyecto de salvación a la Madre de Dios, solía decir con insistencia: “Orad… sin cesar y con gran confianza a la poderosa Reina del cielo para que podamos extender la salvación… y a fin de que cada uno de nosotros, lleno de espíritu apostólico y gran coraje, pueda acelerar el rescate del linaje humano que está en pecado y en error”. Tenía la piadosa costumbre de poner en la imagen de la Inmaculada Concepción, ante la cual siempre se arrodillaba a orar, papelitos escritos con las necesidades, materiales y espirituales, que tenía para el buen desarrollo y avance de la comunidad religiosa.

El Padre Francisco María dijo un día a sus hijos espirituales: “Quiero hoy imprimir en su corazón el rezo del Santo Rosario… Pero ¿cómo debemos rezar el rosario? De forma clara, atenta y devota, con atención como debe hacerse con cada oración.


Y el Buen Dios que sabe premiar a los suyos le concedió la dicha de ir a su encuentro el 8 de septiembre, fiesta del nacimiento de la virgen María, de 1918. 

Cada uno debe venerar a la Madre de Dios por las prácticas de las virtudes.