Ya eres uno más

SEAS BIENVENID@

Los Salvatorianos en el Ecuador te damos un grato saludo y te invitamos para que no sea tú primera visita, sino que ésta te anime a regresar.

Nos gusta mucho compartir contigo nuestro caminar y nuestra fe, nos gustaría contar con tus comentarios y con tus palabras de aliento.

Que la fe en nuestro Dios Trinidad nos una cada día más, que juntos podamos entregar la buena nueva a todos y de todas las formas que el amor de Cristo inspire a los que aún no lo conocen. Bienvenid@

DESEO SALVATORIANO

Tomando las palabras de Juan les decimos:
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.".

1 Juan 1, 1-3

jueves, 26 de mayo de 2011

Conferencia del Sr. John Rick Miller

El Ecuador ha contado con la presencia del señor John Rick Miller, es un misionero laico católico  comprometido con la evangelización. “En el año 2009, el Sr. Miller estableció la organización internacional ‘Por el Amor de Dios en Todo el Mundo’ y hoy nos visita para renovar el amor en nuestros corazones e invitarnos a actuar por nosotros mismo, nuestras familias y nuestro país”, afirman los organizadores de las conferencias en el Ecuador. Esta visita al país contó con tres conferencias en la ciudad de Quito, y una de ellas aconteció en la Parroquia San Pedro de Cumbayá, el día miércoles 25 de mayo de 2011, a las 19:00 h.
Muy puntual el Sr. Miller llegó al templo parroquial, y con un corto saludo dio inicio a la conferencia que escucharían más de 400 fieles congregados para este fin. Con una postura corporal única y el rostro muy sobrio acompañado de la mirada panorámica, expuso a los oyentes el mensaje que deseaba entregar.
La primera afirmación de su conferencia fue quizá para motivar el centro del mensaje que quería dejar en los corazones de los sedientos de Dios, dijo: he estado en el Ecuador algunos días y he sentido dos cosas, existe mucha ira, desde la política; pero me alegra que también hay mucha fe. Con esta idea prosiguió con el mensaje explícito que venía a entregar, todos deben comprender que son hijos de Dios, no se puede rechazar la identidad que se nos ha dado. Para este laico comprometido, la fuente de combatir la ira está en reconocer que somos hijos de Dios. Insistió mucho que valoremos la herencia que nos han entregado nuestros antepasados, la fe. Esa fe heredada es la fuente del amor, pues es una fe cimentada en Dios; y no se puede servir a dos señores, en un momento somos hijos de la luz y en otro hijos de las tinieblas, recalcó mucho en esta dualidad cristiana, en la que se puede vivir. E invitó a que los ecuatorianos viviésemos como hijos de la luz cada día.
Y ser hijos de la luz equivale a que aceptemos nuestros propios errores y equivocaciones, por ello se hace necesario la oración por los gobernantes del país, pues es la única manera que como pueblo ecuatoriano podemos brindar una mano a la estabilidad política del país. “No son ellos, soy yo”, decía con mucha fuerza. La necesidad de mirar el interior personal para ayudar y no mirar al otro para ser causa de división.
En su conferencia, que tuvo una duración de 50 minutos, realizó cuatro momentos de corta oración. Motivando para que los asistentes hablaran con el Padre Bueno y le manifestarán lo lejos que han estado de su presencia, que pidieran que Él regrese a sus hogares y a sus vidas.
Luego de estas exhortaciones, de unidad, de fe firme, de seguimiento al Señor, de respaldo a la Iglesia católica, el Sr. John Miller nos compartió lo que dice la reflexión científica de las estrellas que se encuentran en el manto de la imagen de la Virgen de Guadalupe, él decía que esas estrellas son notas musicales, que en esta aparición al indígena San Diego la alegría celestial acompañó a la Santísima Virgen María y cantaban con gran gozo. Nos compartió el audio de esta bella armonía musical. Esta fue su última intervención en esta conferencia y en la ciudad de Quito.
Estas palabras alentadoras, y con el peso del deseo de Dios, ayudan a que todos tomemos consciencia de nuestra verdad como hijos de Dios, y como participes de un país mejor y distinto al que hemos construido. Dios bendiga al Ecuador.