Ya eres uno más

SEAS BIENVENID@

Los Salvatorianos en el Ecuador te damos un grato saludo y te invitamos para que no sea tú primera visita, sino que ésta te anime a regresar.

Nos gusta mucho compartir contigo nuestro caminar y nuestra fe, nos gustaría contar con tus comentarios y con tus palabras de aliento.

Que la fe en nuestro Dios Trinidad nos una cada día más, que juntos podamos entregar la buena nueva a todos y de todas las formas que el amor de Cristo inspire a los que aún no lo conocen. Bienvenid@

DESEO SALVATORIANO

Tomando las palabras de Juan les decimos:
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.".

1 Juan 1, 1-3

lunes, 19 de septiembre de 2011

Don del Espíritu Santo: Familia Salvatoriana

La Iglesia de Dios, conformada por todos los bautizados y acompañada por la jerarquía, es sostenida por la gracia del Espíritu Santo, pues es la promesa de Jesús: “Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Juan 1426). Es misión del Espíritu Santo derramar su gracia en la Iglesia para que ella se impulse a la gran labor encomendad por el Hijo: “Ustedes vayan y hagan discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”  (Mateo 2819).
Fue don del Espíritu Santo a la Iglesia la vida del Venerable P. Francisco María de la Cruz Jordán, como también fue un don el carisma Salvatoriano. Pues este Venerable Padre, que escuchó la voz de Dios, es fundador de la Familia Salvatoriana, que está formada por los los Salvatorianos (Sociedad del Divino Salvador), las Hermanas Salvatorianas (Congregación del Divino Salvador) y los Laicos Salvatorianos. 

Inspirado en el evangelio de Juan (173) el P. Jordán siente la necesidad de unir a muchos para que fueran por todo el mundo anunciando que la vida eterna consiste  en conocer al verdadero Dios y a su enviado Jesucristo. Esta obra iniciada el 08 de diciembre del año del Señor 1881, es ahora conocida en 37 países en los cinco continentes. Realizan una labor pastoral muy amplia, atendiendo parroquias, centros educativos: escuelas, colegios y universidades, centros médicos, centro de formación cristiana, direcciones espirituales, inserciones en barrios populares, misión en países tercermundistas y también ha brindado a la Iglesia Obispos en tres continentes.     

El fundador de la Familia Salvatoriana insistía muchísimo a cada Salvatoriano que abriera las puertas a los laicos, que ellos debían entrar en la participación de la evangelización de una manera activa. Es así que los Salvatorianos se esfuerzan cada día para que los laicos sean protagonistas de la evangelización en su comunidad.  Junto a esta gran invitación fundacional, el P. Jordán también le insistía en tener presente la palabra TODO: TODO lugar, TODO idioma, TODA pastoral, TODA lengua, TODO grupo humano, TODO medio. Es decir recordar siempre la enseñanza de Cristo: “vayan por todo el mundo…”.