Ya eres uno más

SEAS BIENVENID@

Los Salvatorianos en el Ecuador te damos un grato saludo y te invitamos para que no sea tú primera visita, sino que ésta te anime a regresar.

Nos gusta mucho compartir contigo nuestro caminar y nuestra fe, nos gustaría contar con tus comentarios y con tus palabras de aliento.

Que la fe en nuestro Dios Trinidad nos una cada día más, que juntos podamos entregar la buena nueva a todos y de todas las formas que el amor de Cristo inspire a los que aún no lo conocen. Bienvenid@

DESEO SALVATORIANO

Tomando las palabras de Juan les decimos:
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.".

1 Juan 1, 1-3

jueves, 1 de diciembre de 2011

La Vida Desde Dios

Los cristianos estamos llamados a valorar el origen de la vida como el don que Dios quiere darnos, don que se posibilita con la ayuda del amor conyugal, el varón y la mujer que se entregan mutuamente dejan fructificar la vida de un nuevo ser. En ese encuentro matrimonial los nuevos seres reciben, junto con su existencia humana, la presencia de Dios, se hace una vida sagrada desde la concepción.

Cada nueva vida es una GRAN NOTICIA para la humanidad, y la podemos expresar como el ángel a los pastores, en el nacimiento del Señor: “os anuncio una gran alegría, os ha nacido hoy el Salvador” (Lc. 210). Pues todos somos partícipes de ese nacimiento y lo hemos renovado con nuestro nacimiento.

Es así que nuestra vida tiene un “más” desde el momento en que somos engendrados, ese “más” va creciendo desde nuestro nacimiento y se plenifica en el encuentro con Dios. Este gran dato sólo nos puede impulsar a vivir la vida con positividad, con amabilidad y con gran alegría, desde el amor que hemos recibido, seguimos recibiendo y recibiremos de Dios.