Ya eres uno más

SEAS BIENVENID@

Los Salvatorianos en el Ecuador te damos un grato saludo y te invitamos para que no sea tú primera visita, sino que ésta te anime a regresar.

Nos gusta mucho compartir contigo nuestro caminar y nuestra fe, nos gustaría contar con tus comentarios y con tus palabras de aliento.

Que la fe en nuestro Dios Trinidad nos una cada día más, que juntos podamos entregar la buena nueva a todos y de todas las formas que el amor de Cristo inspire a los que aún no lo conocen. Bienvenid@

DESEO SALVATORIANO

Tomando las palabras de Juan les decimos:
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.".

1 Juan 1, 1-3

viernes, 13 de mayo de 2011

DOMINGO 15 DE MAYO

Juan  10: 1 - 10

1
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;
2
pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas.
3
A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.
4
Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
5
Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
6
Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
7
Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
8
Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon.
9
Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.
10
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.





El Evangelio de hoy nos plantea un tema bien interesante: el pastor y las ovejas. Desde el oficio de pastores en el contexto  de los campos, podemos pensar, sin faltar al respeto a quienes tienen este oficio, que generalmente son personas, digna, honradas, sencillas pero carentes de educación. Saben su oficio de cuidar el rebaño.
En cuanto a las ovejas, pocas o muchas, son “un rebaño” que se maneja por instinto de conservación, y van unas de otras de otras.
Jesús nos plantea desde este Evangelio una perspectiva muy novedosa: Tiene, no un “rebaño anónimo”, sino un  “aprisco personalizado”. El pastor conoce  las ovejas por su nombre y ellas lo conocen y atienden su voz y no le hacen caso a la voz de un extraño. El las saca por la puerta y camina delante de ellas
Jesús  es el Buen Pastor. Es el Maestro. El conoce a cada uno por su nombre y se dirige a cada uno desde su propia historia. Su voz nos da confianza y desde el ejercicio de nuestra libertad, a veces mal utilizada, nos busca cuando nos perdemos por camino equivocados.
Él mismo se identifica como camino, COMO LA PUERTA, por donde hay que entrar. Por eso  nos habla de que hay otros que no son puerta segura. Son los ladrones, los que  vienen a sembrar el desconcierto y  hacer estragos.
Antes de su ascensión al cielo, Jesús ha dejado a sus Apóstoles la misión de ser pastores para continuar con el encargo de vigilar la comunidad. La Iglesia desde la ministerialidad, desde el Papa hasta el último ministro ordenado, tiene la misión de ser pastores a la manera de Jesús. Que conozcan a sus “ovejas” que las cuiden  que las amen y que hasta sean capaces de dar la vida por ellas. Tenemos que pedir al PASTOR SUPREMO  que suscite en nuestras comunidades BUENOS Y SANTOS PASTORES.