Nuestro mundo es un mundo manipulado por los medios de comunicación, Las redes sociales tienen las respuestas ya elaboradas a todas las preguntas y necesidades. El conocimiento y el saber de aquello que se quiere y se necesita investigar, o simplemente curiosear, tiene su solución apretando algunas teclas del computador. Allí está toda la información, todos los conocimientos, todas las inquietudes, toda la música y todo lo que se necesita.
Queda poco espacio y tiempo para la investigación, para la creatividad y la búsqueda que realiza y da valor a la inteligencia y a la vida interior.
Entre otras cosas podemos buscar definiciones acerca de Dios que afirmen o nieguen su existencia. Podemos encontrar posturas de creyentes o ateos, de santos y de malvados, de sabios o de ignorantes con pretensiones de sabios.
Pero la verdadera FE, la fe personal recibida como un don de Dios y asumida con humildad nunca la encontraremos en un supermercado de información.
Tampoco la esperanza que nace de la fe y sabe confiar en aquel en quien se cree y por quien se vive y se llena la historia de cada uno, con sus alegrías y sus penas, pero en la certeza de que es él fiel y nunca nos fallará. Saber confiar y esperar incluso contra toda desesperanza.
Solo el verdadero amor que nace de Dios, sabe de fe y de esperanza porque solo amando a profundidad sabremos lo que es creer y lo que es esperar. Y esto únicamente lo podemos entender de lo alto y solo ¨aquellos que creen en su nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios. Estos no nacen por vía de generación humana, ni porque el hombre lo desee, sino que nacen de Dios” (Jn.1.12-13).
Salvatorianos Ecuador
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