Oración al Espíritu Santo
(Esta oración es apropiada para antes de la lectura bíblica)
Oh, Espíritu Santo, Dios eterno
Como el Padre y el Hijo,
Siendo los tres la Santísima Trinidad.
Deseo, con mi corazón sediento,
que tu sabiduría,
la misma que asistió a los escritores sagrados,
se digne en asistirme en el encuentro
con el mensaje santificador.
Para que lo leído sea comprendido,
lo comprendido sea aceptado,
lo aceptado sea amado
y lo amado sea actuado.
Y así en la unidad con toda la Iglesia orante
construyamos el reino
anunciado por Jesucristo y anhelado por el Padre. Confiando en la intercesión de la sierva del Señor,
María Santísima, tengo la esperanza de recibir esta gracia.
Amén
Oración de la Mañana
(Esta oración es apropiada para iniciar el día)
Buenos días, Señor!
Un nuevo día que me regalas.
Gracias con toda la fuerza que soy capaz.
Gracias por este nuevo amanecer.
Gracias por este nuevo empezar.
Gracias por tu presencia que me acompañará
en toda la jornada.
con entusiasmo, con alegría re-estrenada,
con ilusión nueva.
Me da seguridad el saber que
tú estás a mi lado: en mi familia,
en mis amigos, en la gente
con la que me voy a encontrar,
en mi propia persona.
Te ofrezco mi trabajo de este día que
mi esfuerzo sea fecundo,
sirva para la felicidad de los demás
y me ayude a encontrar mi propia paz,
que con mi trabajo, mi día sea
un pedacito del mundo que busco y sueño.
Ayúdame a llenarlo de entrega y amor.
Señor, que hoy viva de tal manera que
cuantos se acerquen a mi descubran tu
presencia y tu ternura.
Buenos días, Señor, por este nuevo día
que me regalas.
Amén
Oración de la Noche
(Esta oración es oportuna para antes de ir al descanso)
Buenas noches, Señor
los labios y el corazón,
al final de la jornada,
¡buenas noches! Padre Dios.
Gracias por todas las gracias
Gracias por todas las gracias
que me ha dado tu amor;
si muchas son mis deudas,
si muchas son mis deudas,
infinito es tu perdón.
Mañana te serviré
en tu presencia, mejor.
A la sombra de tus alas,
Padre nuestro, abrígame,
quédate junto a mí y dame tu bendición.
Antes de cerrar los ojos,
los labios y el corazón,
al final de la jornada,
¡buenas noches! Padre Dios.
Gloria al Padre creador
Gloria al Hijo redentor
Gloria al Espíritu Santo santificador
Tres personas, sólo un Dios.
Amén