Al iniciar este año 2011 me es grato saludarlos con los mejores augurios. . .
Y se me ocurre ver este regalo, el nuevo año, que el Señor pone en nuestras manos con los ojos de la fe, tomando en nuestra vida las palabras del profeta Isaías, proclamadas por Jesús en la sinagoga:
El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque me ha consagrado por la unción.
Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos
y la vista a los ciegos,
a dar la libertad a los oprimidos
y proclamar un año de gracia del Señor.
Lucas 4,18 -19
Como cristianos, seguidores del Señor, debemos apropiarnos de estas palabras y pensar que es también deber nuestro actuar día a día como los ungidos, los enviados a llevar la Buena Noticia, la liberación de los cautivos y dar la vista a los ciegos, para que proclamemos un 2011 lleno de la gracia del Señor.
En clima de oración digámosle al Señor: Tú oh Dios pones en mis manos una nueva página de mi vida, muéstrame el camino, pues Tú eres “el camino, la verdad y la vida”. Reconozco el camino que me propones de discipulado y seguimiento, me señalas un camino de búsqueda y de encuentro, para llevar amor, ayuda, alegría, sonrisa y esperanza allá donde hay soledad, tristeza, dolor y angustia. Quiero emprender ese camino, ayúdame a que sea una realidad en este año 2011.
Hermanos nos toca emprender en este comienzo del año nuevo, un camino no fácil, lleno ciertamente de incertidumbres, de dificultades, de obstáculos en el camino del discipulado, y por qué no decirlo: de ataques del enemigo. Pero, “no temáis” nos dice el Señor, “Yo estaré con vosotros”. Nuestro fundador, el P. Francisco María de la Cruz Jordán SDS, varón que vivió el seguimiento al Señor, nunca olvidó tales palabras y siempre sintió la compañía del Señor. Siempre tuvo presente que para vencer se necesitaba ser fiel a la Cruz y se lo recordó a sus hijos espirituales que iban a la misión en Assam:
“!Tendréis que luchar con los enemigos mas peligrosos y peores de la humanidad: el mundo y el demonio! Pero yo os entrego sin embargo un arma, con la cual siempre saldréis triunfadores, un arma que, al verla, el infierno se estremece!
Cuando el emperador Constantino salió a luchar contra Magencio, vio una señal en el cielo con la inscripción: “Con este signo vencerás”. Se trataba de la cruz. ¡También vosotros triunfareis con este signo sobre los pueblos, sobre el infierno!”
Ánimo pues para mirar la nueva página que el señor nos entrega, lancémonos a llenarla de muy buenos frutos que presentaremos al señor al concluir el 2011.
Bernardo Ospina SDS
Superior Regional SDS-E
Vicario Parroquial San Pedro de Cumbayá